Testi Romance Quinceañero - Luis Silva

Romance Quinceañero

Hija de un doctor de alta sociedad,\nAcostumbrada a tener todo en su hogar\nQuince años cumplió y es la hija menor\nDando una fiesta de cumpleaños en su honor…\nEl diario anunció\nTodo en pedestal\nAsistiría la clase de la ciudad…\nAlguien contrató un grupo musical\nMúsica criolla porque eso quería el papa\nEl día llegó\nTodo iba normal\nCuando llamaron el conjunto para actuar\nPero algo pasó\nCuando al cantar\nUn jovencito echó sus versos a improvisar\nAa improvisar…\n«Que lindo rostro que tiene usted señorita\nEsa mirada deslumbra, sorprende, incita\nA besar su boca,\nLinda cumpleañera\nQue dios la bendiga»\nElla al mirar al cantante le dio una sonrisa,\nNació la magia que llaman amor tan de prisa\nY a la media hora hablaban a solas\nSe enamoró a primera vista…\nEl tiempo pasó\nEl amor creció\nPero a escondidas el padre no se enteró\nElla dio su amor, el lo recibió\nY en cuerpo y alma se entregaron con pasión\nElla prometió, el también juró\nQuererse hasta la muerte con la bendición de dios,\nPero algo ocurrió\nSu cuerpo cambió\nCreció en su vientre el producto del amor,\nSu padre notó el cambio exterior\nY sin dudar de una vez le preguntó:\n«¿Quién te embarazó?»\nY ella fuerte contestó:\n«El hombre que amo,\nAquel cantante del folclor,\nMi gran amor…»\nEl padre herido angustiado, enojado le dijo:\n«Yo no permito que traigas un hijo,\nQue va a decir la alta sociedad,\nSi no te has casado…»\nAquel papá le obligo a practicarse el aborto\nDonde murió ella también sin poder evitarlo,\nAlguien preguntó: «¿quién es responsable?\nHay que castigarlo.»\nEl padre contestó:\n«Fue el novio quien planeó\nSin mi permiso\nEl aborto en que murió mi niña…»\nCon su dinero condenó\nY en la cárcel encerró\nAquel muchacho inocente\nDel error cometido…\nY quiero confesarles\nQue ese pobre muchacho\nNo soy yo…\nYo solamente canto\nLa historia que en la cárcel\nEl mismo me contó.\nLarairararaaii, larairararaaii\nQue esto sirva como ejemplo\nAl amor…\nLarairararaaii, larairararaaii\nQue la sangre azul\nPor fin cambie de color…\nLarairararaaii, larairararaaii\nEse pobre muchacho inocente no soy yo…