| A mi primer amor lo conocí al nacer
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| Luz era su nombre
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| Su poder enorme siempre me hizo ver la vida
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| Tan lúcida y tan bella, ella me enseñó a crecer
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| Jugando a contar estrellas cada anochecer
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| Creí enmudecer cuando Ilusión tocó mi corazón de adolescente
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| Me enamoré perdidamente
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| Era tan bonita, mi flor favorita, mi otra mitad
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| Me dijo que los sueños también se hacen realidad
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| Perdida en la ciudad vi a Indiferencia andando distraída
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| Cada día, sin saber que yo existía
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| Su mirada ausente entre la gente no me seducía
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| Demasiado fría, algo me decía: «desconfía»
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| Mientras, Melancolía me quería con locura
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| Cada noche aparecía en mi cama medio desnuda y me abrazaba
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| Hurgaba entre mis cicatrices, yo sollozaba
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| Su piel no me otorgaba días felices y la abandoné
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| Olvidé su hechizo y su regazo
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| Porque pronto conocí a Pasión, fue como un flechazo
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| Unidos cada madrugada, mi amada
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| Siempre haciéndome el amor entre hojas de papel mojadas
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| Ellas, bálsamo para tu herida
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| La vida tiritando en una estrella
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| Luciérnagas que tiemblan en tu pecho
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| Los restos de un naufragio
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| Andamio que restaura los recuerdos
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| El cielo en el que sueñan los cautivos
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| Conocí a Constancia al poco tiempo
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| Me atrajo su fragancia
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| Y desde aquel momento la fui conociendo
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| Su autoestima y disciplina me dijeron: «No abandones»
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| «Tendrás un sitio en la cima con los mejores.»
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| Pero sufrí mal de amores cuando Envidia me miró al pasar
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| Otra vampiresa que besa y que te hace sangrar
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| Al hablar mentía, quería matar mi fe
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| Puso veneno en la lengua de aquellos que me crucé
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| Fue por eso que lloré junto a Nostalgia cada tarde
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| Sintiéndome un cobarde si venía a acariciarme
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| Hasta que un día Soledad llamó a mi puerta y me paralizó
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| Me abrazó, rompiendo mi armazón
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| Y yo vi pasar los meses, no quería ver a nadie
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| Hasta que encontré a Esperanza esperándome en la calle
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| Ella me habló de un futuro y de luchar por él
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| Me dijo: «Libertad te espera, ella siempre te será fiel»
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| Ellas, bálsamo para tu herida
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| La vida tiritando en una estrella
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| Luciérnagas que tiemblan en tu pecho
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| Los restos de un naufragio
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| Andamio que restaura los recuerdos
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| El cielo en el que sueñan los cautivos
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| Como viejas amantes, regresan del olvido
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| Has dormido ya en sus brazos, pero todo es nuevo
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| El hecho de vivir deja secuelas, ellas
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| Y como un licor suave te envuelve
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| Siempre es tarde cuando ya se han ido
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| Vencido y renacido en desastre
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| Buscaste su luz entre escombros
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| Todo irá bien y aunque duela
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| Toma su mano y vuela con ellas
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| Ellas, dejaron su huella en mí
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| El amor y el abandono, sensaciones que viví
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| Despertando así encantos, abriendo pasiones y heridas
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| Ellas, amantes de un instante o de una vida
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| Ellas, estrellas y espinas
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| Bellas damas que te aman o te asesinan
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| Las encontré entre las esquinas, brillaban como diamantes
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| Ellas, amantes de una vida o de un instante
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| Ellas, dejaron su huella en mí
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| El amor y el abandono, sensaciones que viví
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| Despertando así encantos, abriendo pasiones y heridas
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| Ellas, amantes de un instante o de una vida
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| Ellas, estrellas y espinas
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| Bellas damas que te aman o te asesinan
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| Las encontré entre las esquinas, brillaban como diamantes
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| Ellas, amantes de una vida o de un instante
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| Como viejas amantes, regresan del olvido
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| Has dormido ya en sus brazos, pero todo es nuevo
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| El hecho de vivir deja secuelas
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| Ellas… |