| Cuando no era nada, ni nadie
|
| Va por quien estuvo ahí, abrazándome
|
| Cuando el tiempo pase y mi nombre sólo sea un recuerdo
|
| Por todos los que me cruce en el camino y me den calor
|
| Ni estabas ni estarás…
|
| ¿Dónde estabas tú cuando el dolor se pintó en ocre?
|
| Cuando aquel profesor frustrado me llamó mediocre
|
| Cuando pedí prestado hasta para un café en noches bohemias
|
| Y el THC trajo brotes de esquizofrenia
|
| Tú no estabas allí sintiendo el hambre en mis bolsillos
|
| Cada amanecer, cerveza y cigarrillos: mi único placer
|
| Cuando vi aparecer sombras en el pasillo y sufrí insomnio
|
| Discutiendo con mi ángel, mi demonio
|
| ¿Y dónde estabas tú en aquel dilema?
|
| Sin apenas estratagema ante problemas en cadena
|
| Cuando cientos de poemas calmaban la fiebre de un chaval endeble
|
| Ahora todos quieren fotos junto al célebre
|
| No estabas allí si me caí y me lastimé
|
| Maté mi fe cuando se fue mi hermana
|
| Cuando tumbado en mi cama soñé que hacía milagros con un micro
|
| (Y nadie) Y nadie me animaba a conseguirlo
|
| Dime dónde estabas cuando la ansiedad me ahogaba
|
| Cuando cada pensamiento provocaba arcadas
|
| Y temblaba cada poro de mi piel
|
| Sin nadie que me abrazara y me dijera «Tranquilo, todo irá bien»
|
| Tú no estuviste allí, no viste mi mitad triste, ni mis despistes
|
| No fuiste muro contra los embistes
|
| Del desprecio, del cansancio, del prejuicio
|
| Hoy tan sólo me ampara mi sacrificio
|
| En aquel dolor, en aquel frío
|
| En aquel temor, aquel vacío
|
| En aquel amor cuando era crío
|
| En aquella llama que se apagaba
|
| Va por quien ofreció su hombro como almohada
|
| En aquel dolor, en aquel frío
|
| En aquel temor, aquel vacío
|
| En aquel rencor hacia algo mío
|
| En aquella amistad que se alejaba
|
| Va por quien estuvo y a cambio no pidió nada
|
| ¿Dónde estarás tú cuando el futuro se tiña en negro?
|
| Y llore recordando los triunfos que hoy celebro
|
| Creedlo, es normal que no me crezca si me llaman Dios
|
| Cuando mi rap no les convenza, me dirán adiós
|
| Y estaré solo, mirando al pasado con gesto cansado
|
| Contento y realizado, sabiendo que lo di todo
|
| Cuando se apaguen los focos, se cierre el telón
|
| Cuando sólo sea otro loco en mi salón, sin inspiración
|
| No estarás allí, no serás bálsamo del mal sabor
|
| De mi temor a hacerme viejo
|
| Cuando el espejo sacuda cada arruga en mi cara desnuda
|
| Y ante las dudas tu ternura nunca acuda como ayuda
|
| ¿Dónde estarás tú cuando todos me olviden?
|
| Cuando no consiga darles lo que piden y se giren
|
| Cuando sea un hombre solitario suplicando afecto
|
| Y recuerde el escenario como aquel lugar perfecto
|
| No estarás allí en mis horas flojas
|
| Tampoco estas hojas, tampoco esta fama que me sonroja
|
| Si el tiempo me despoja de quien quiero, espero espabilar
|
| Y remontar certero el vuelo como un águila
|
| Y es que a mi lado nunca has estado (¡sí!)
|
| Si fui atrapado por mis fantasmas del pasado
|
| En aquel dolor, aquella espera
|
| Ni estuviste, ni estarás cuando nací, ni cuando muera
|
| Cuando llegue el dolor, y llegue el frío
|
| Cuando llegue el temor, llegue el vacío
|
| Y el desamor fluya en mi río
|
| Cuando el éxito me gire la mirada
|
| Va por quien me dé su hombro como almohada
|
| Cuando llegue el dolor, y llegue el frío
|
| Cuando llegue el temor, llegue el vacío
|
| Y oiga el silencio del gentío
|
| Cuando el olvido acaricie cada pisada
|
| Va por quien esté y a cambio no pida nada
|
| Dicen que a través de las palabras el dolor se hace más tangible
|
| Que podemos mirarlo como a una criatura oscura
|
| Tanto más ajena a nosotros cuanto más cerca la sentimos |