Testi El Purgatorio - Canserbero, McKlopedia

El Purgatorio

No se sabe bien lo que hacemos aquí\nSe supone que pagar por algo ruin\nSe rumora la existencia de infiernos\nCon fuegos y hielo, y de un cielo su jardín\nLes hablamos desde el purgatorio\nCualquier parecido con la realidad es obvio\nSe dice que estamos acá por que en vidas pasadas\nCondescendimos al odio\nEse robó, aquél mató, aquél violó\nEse estafó, y yo, tan vil como cualquiera\nEn el fondo nuestra alma es buena\nPero hicimos un par de cosas por las que se queman\nSospechamos que si lo enmendamos\nOptaremos por la vida nueva\nPero persiste la voz, sonsacándome a eso\nPor lo que pudieran enviarme a un abismo sin regreso\nTengo una dura batalla personal\nQue se libra mucho más allá del bien y el mal\nNo se sabe bien lo que me puede deparar\nPero podría disparar en defensa personal\nAquél fue juez, aquél fue policía, aquél banquero\nAquél fue clérico, aquél médico, aquél ingeniero\nAunque toda pata en el fango es por algo\nNadie mejor que nosotros puede ayudarnos\nPor eso es que bailo un vals al son\nQue dioses o diablos pongan a Tyrone\nEn metáforas hablo\nPorque el trago de la realidad es amargo\nSin embargo, aún guardo\nLa manzana prohibida caída del árbol\nLa ánimas, en el purgatorio\nNo sienten amor, ni rencor, ni odio\nVagando están sin un rumbo provisorio\nSon las ánimas en el purgatorio\nÁnimas caminan con pena, sin juicio condenan\nCondenadas, amarradas a la eternidad; quisieran\nQue la redención apareciera, que la revivieran\nPero pagan por pecados que ni siquiera recuerdan\nEn medio de una balacera quedó como una coladera\nLa niña más linda de la escuela de arrechera\nEl padre fuera por lo que daño le hicieran\nImaginando que le ganaría pero se perdieran\nNo fue una persona ni mala ni buena\nEn tan solo un segundo su vida midió\nUn segundo luego, un impacto de bala\nEn el cráneo, sin fuerza ya no repitió\nBajó al inframundo seguro de que su destino\nEn el libro allí no se escribió\nNo se sabe ni cuando pasó, lo olvidó\nPorque eterno es el tiempo, el recuero borró\nMurió sin ilusión, nadie lo vio, se encaminó\nSon muchos los espíritus que a su lado sintió\nPersonas que en la vida fueron buenos con sus prójimos\nMas no lo suficiente frente a los ojos de Dios\nLlegó buscando absolución por los pecados que cometió\nY lo que encontró fue el castigo por la perdición\nBurócratas, psicópatas y un dictador\nAutómatas, astronautas, más de un pastor\nVagando a los senderos de la condenación\nDe los siete pecados ninguno tiene salvación\nÁngeles celestes muestren el clamor\nDe quien cayó sin el perdón del redentor\nMientras que en la tierra sigue mandando el terror\nEn este plan de espíritus donde reposa quien murió\nEsperando a que le prendan velas, que lo iluminen de amor\nEn medio de tanta penumbra que lo acompaña ya que se marchó\nLa ánimas, en el purgatorio\nNo sienten amor, ni rencor, ni odio\nVagando están sin un rumbo provisorio\nSon las ánimas en el purgatorio